Una nueva vida: Un Regalo de Navidad, La Luz del Perdón

Seyran miró por la ventana, las luces de Navidad de las casas cercanas iluminaban toda la calle, pero en su corazón aún residía la oscuridad del pasado. Recordó el momento en que ella y su hermana pintaron un cuadro de Navidad en la escuela, lleno de sueños sobre una familia feliz junto al árbol de Navidad. No sabían que, poco después, Kazim descubriría el dibujo y toda esa felicidad desaparecería.

Cuando Kazim vio el dibujo, su ira fue como una tormenta que arrasó la habitación. Les gritó por desperdiciar su tiempo en cosas irreales, que no eran dignas de la familia Sanli. Rasgó el dibujo y lo arrojó a la basura, como si estuviera destrozando los sueños de las dos hermanas. Ese dibujo, aunque solo fuera un sueño, dejó una profunda herida en el alma de Seyran, impidiéndole pensar en celebraciones cálidas como las demás personas.

Desde entonces, la Navidad para Seyran dejó de ser una temporada festiva y se convirtió en una pesadilla. Cada vez que llegaba la Navidad, recordaba el dibujo rasgado y las reprimendas de su padre. Se sentía sola y perdida entre las personas que celebraban alegremente las festividades. Sin embargo, al conocer a Ferit, Seyran comenzó a sentir que su vida cambiaba. Ferit era una persona cálida, tierna y siempre preocupada por ella. Él la ayudó a abrir su corazón, a superar el dolor del pasado.  En una ocasión, Seyran le contó a Ferit sobre el dibujo de Navidad y sus tristes recuerdos. Ferit la escuchó atentamente, luego la abrazó y le dijo: “No tienes culpa de nada. Tu padre estaba equivocado al tratarte de esa manera. Tú mereces ser feliz.”

Las palabras de Ferit hicieron que Seyran se sintiera reconfortada. Se dio cuenta de que no estaba sola. Tenía a Ferit a su lado, y él siempre estaría allí para protegerla. En la noche de Navidad, Ferit preparó una sorpresa para Seyran. Decoró su habitación con luces brillantes y un pequeño árbol de Navidad. También pintó un cuadro idéntico al que Seyran había pintado cuando era pequeña. Cuando Seyran vio el dibujo, no pudo contener las lágrimas. Le dio las gracias a Ferit por brindarle una Navidad cálida y significativa. Supo que, con Ferit a su lado, podría superar cualquier dolor y encontrar la felicidad.

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