Joaquín sabía que solo con palabras no bastaba para sanar las heridas de Gema. Necesitaba hacer algo verdaderamente especial, algo sincero para que ella pudiera sentir su arrepentimiento y su amor. Entonces, Joaquín decidió escribir una carta. Sentado frente a su escritorio, Joaquín pasó toda la noche escribiendo las palabras más sinceras. Confesó todos sus errores, expresó su profundo arrepentimiento por haber herido a la mujer que amaba. Habló de los hermosos recuerdos que compartieron, de los momentos felices que tuvieron juntos. Y lo más importante, expresó su deseo de reconstruir su pequeña familia. Junto con la carta, Joaquín preparó un pequeño regalo: un álbum de fotos vacío con el título: “Nuestros nuevos recuerdos”. Quería seguir escribiendo la historia de su amor junto a Gema, creando nuevos recuerdos más hermosos.
A la mañana siguiente, Joaquín colocó la carta y el álbum en la mesa del desayuno, junto con un boleto de avión a Córdoba, la ciudad a la que Gema siempre había soñado ir. Cuando Gema despertó y vio estas cosas, se sentó en silencio a leer la carta. Las palabras sinceras de Joaquín tocaron su corazón. Gema entendió que él realmente se arrepentía y quería arreglar las cosas. Ella no dijo nada, solo asintió en silencio. El viaje a Córdoba se convirtió en una oportunidad para que ambos superaran las dificultades juntos, para empezar de nuevo.
En Córdoba, Joaquín y Gema pasaron tiempo juntos, disfrutando de momentos tranquilos y románticos. Juntos exploraron las calles antiguas, degustaron deliciosos platos y compartieron historias sobre la vida. En este viaje, Joaquín y Gema tuvieron la oportunidad de hablar sinceramente. Juntos reflexionaron sobre los errores del pasado y buscaron formas de superarlos. También prometieron estar siempre el uno para el otro, construir un futuro feliz juntos. Al regresar a casa, Joaquín y Gema se sintieron como si hubieran renacido. Su amor se había fortalecido más que nunca. Aprendieron que el amor necesita ser nutrido y cuidado todos los días. Y lo más importante, aprendieron que nunca es tarde para corregir un error. El álbum de fotos vacío que Joaquín le dio a Gema ahora estaba lleno de fotos que capturaban sus momentos felices juntos. Era una prueba de que su amor había renacido y sería eterno.