Claudia siempre soñó con abrir una pequeña librería, un lugar para compartir su amor por los libros con los demás. Había compartido este sueño con Mateo, su mejor amigo, y él siempre la apoyó. Ahora, Claudia tiene la oportunidad de hacer realidad su sueño. Carmen, otra amiga de Claudia, le mostró un lugar perfecto en Toledo. Era una habitación amplia, llena de luz, y Claudia se sintió atraída por ella de inmediato. No podía esperar para contarle a Mateo, y él también estaba entusiasmado. Decidieron ir juntos a ver el lugar el fin de semana.
Cuando llegaron, Mateo había terminado su trabajo antes de tiempo, por lo que tuvieron tiempo de explorar la habitación. Claudia sintió que este era el lugar perfecto para su librería. Se imaginaba estanterías llenas de libros, sesiones de lectura y discusión, y nuevos amigos que visitarían su tienda. Mateo también estaba emocionado con la idea. Sabía que este era un sueño importante para Claudia, y quería ayudarla a hacerlo realidad. Juntos empezaron a planear la tienda, desde el diseño del interior hasta la selección de los libros.
Un día, mientras conducía de regreso a casa desde la tienda, Mateo sintió que algo no iba bien con el coche. No pensó mucho en ello, pero poco después se dio cuenta de que los frenos no funcionaban. El corazón de Claudia se detuvo al ver a Mateo intentar controlar el coche sin éxito. Un momento después, el coche se estrelló contra un árbol. Ambos quedaron inconscientes. En el hospital, Claudia despertó aterrorizada, pero no veía a Mateo. No sabía si él podría despertar, pero creía que su sueño seguía vivo en ella, aunque su futuro ahora parecía incierto.