La televisión argentina siempre ha sido un espacio lleno de emociones, debates y conflictos que mantienen a los espectadores atentos.

Uno de los programas más polémicos y seguidos por el público es Los Ángeles de la Mañana (LAM), donde la dinámica entre sus panelistas suele generar titulares y discusiones dentro y fuera del estudio.

Recientemente, una feroz pelea entre Yanina Latorre y Nancy Duré capturó la atención de todos, demostrando que las tensiones en el panel pueden ir mucho más allá de lo profesional.

Nancy Duré, periodista reconocida y con años de trayectoria, contó en diversas entrevistas que no se sintió intimidada ni afectada por los comentarios de Yanina Latorre durante su tiempo en el programa.

Según Duré, su experiencia en el ámbito laboral y personal la ha llevado a superar este tipo de situaciones.

“Yo la pasé bárbaro”, comentó Duré, dejando en claro que las críticas de Latorre no lograron desestabilizarla emocionalmente. Sin embargo, también destacó que lo que realmente parecía molestar a Yanina era su propia capacidad de mantenerse firme y sin dejarse afectar.

Según Nancy, esta fortaleza pudo haber sido percibida como una amenaza por su compañera.

Uno de los puntos más interesantes de esta discusión es la diferencia de perspectivas entre ambas partes.

Mientras Nancy asegura haber mantenido una actitud profesional y haber disfrutado de su tiempo en el programa, Yanina ha adoptado una postura más agresiva, justificando sus acciones como parte de su carácter o de un supuesto “papel mediático” que ella desempeña.

Según Latorre, su personalidad en cámara no dista mucho de cómo es fuera de los estudios, algo que genera un debate en torno a los límites entre lo personal y lo profesional en el mundo del espectáculo.

La discusión entre ambas escaló rápidamente cuando Nancy Duré mencionó que, durante los días en que Yanina asumió la conducción del programa, se notaba un intento de crear un ambiente hostil hacia ella.

“Yanina siempre intenta generar que todas se pongan en contra de la que ella quiere sacar del lugar”, afirmó Nancy, sugiriendo que este comportamiento no es aislado, sino una táctica recurrente de su compañera.

Aunque algunas panelistas del programa no estuvieron presentes durante este conflicto, la situación fue suficiente para evidenciar las divisiones internas dentro del panel.

Yanina, por su parte, no se quedó callada y respondió a las acusaciones con su característico estilo directo. En un intercambio tenso durante el programa, Latorre defendió su actitud, alegando que no tiene la necesidad de caerle bien a todo el mundo.

“Soy un personaje televisivo, no vine a hacer amigas”, declaró, dejando en claro que su prioridad es el show y no las relaciones personales con sus compañeras.

Esta declaración, sin embargo, generó críticas tanto del público como de algunos colegas, quienes consideran que la búsqueda constante de conflicto puede ser perjudicial para la dinámica del programa.

Uno de los momentos más polémicos de esta pelea ocurrió cuando se tocaron temas personales. Nancy Duré, aunque intentó evitar profundizar en cuestiones íntimas, mencionó que había tenido múltiples oportunidades de responder con ataques personales hacia Yanina, pero decidió no hacerlo.

“Si yo quisiera meterme en su vida privada, la destrozo”, afirmó, subrayando que su intención nunca fue cruzar ciertos límites. Sin embargo, esto no detuvo a Yanina de referirse a comentarios pasados que consideró ofensivos, generando aún más tensión en el debate.

La pelea entre ambas no solo quedó limitada a lo que se vio en pantalla. En las redes sociales, los seguidores del programa también tomaron partido, creando un intenso debate entre quienes apoyaban a Yanina y aquellos que defendían a Nancy.

Algunos señalaron que Latorre tiene un historial de confrontaciones con sus compañeras, lo que refuerza la idea de que utiliza el conflicto como una estrategia para destacarse en el programa.

Por otro lado, los defensores de Yanina argumentan que su autenticidad y franqueza son parte del atractivo de LAM, y que su rol como la “villana” del panel es fundamental para mantener el interés del público.

En este contexto, el conductor del programa, Ángel de Brito, también se pronunció sobre la situación. Ángel aclaró que, aunque Yanina suele ser el centro de muchas polémicas, las decisiones sobre la continuidad o no de los panelistas no dependen de ella.

“La productora y yo decidimos quién sigue en el programa”, afirmó, desmintiendo las acusaciones de que Latorre tendría el poder de influir directamente en la permanencia de sus compañeras.

No obstante, reconoció que la fuerte personalidad de Yanina puede generar incomodidades y tensiones en el panel.

A pesar de las explicaciones de Ángel, Nancy Duré sostuvo que la actitud de Yanina contribuye a que algunas personas se sientan desplazadas o incómodas en el programa.

“Con esta actitud que ella tiene, hace que la persona se quiera ir y se la saca”, comentó, sugiriendo que no se trata solo de decisiones de producción, sino también del ambiente que se crea dentro del panel.

Otro punto importante que salió a la luz durante este conflicto fue el papel de los portales de noticias y su impacto en la percepción pública de las panelistas. Yanina expresó su molestia con los titulares que, según ella, sacan de contexto sus declaraciones o exageran ciertos aspectos para generar controversia.

“Es triste que una periodista tan buena como Nancy tenga que hacer esto para pegar tres notas y seguir colgándose de mí”, afirmó Latorre, refiriéndose a los comentarios de su compañera en otros programas.

Nancy, por su parte, defendió su postura, argumentando que no busca generar conflictos para ganar relevancia, sino que simplemente responde a las situaciones que se presentan.

El conflicto también dejó al descubierto las distintas formas en que las panelistas manejan las críticas y los comentarios negativos.

Mientras Yanina parece disfrutar del enfrentamiento y utiliza su carácter combativo como una herramienta mediática, Nancy prefiere mantener una postura más neutral y evitar entrar en el juego del ataque personal.

Esta diferencia de enfoques refleja las diversas dinámicas que existen en un programa tan intenso y competitivo como LAM.

A medida que la pelea continuaba, otras panelistas también fueron mencionadas en la discusión. Nancy destacó que no todas las “angelitas” tienen la misma actitud hacia Yanina y que algunas incluso se mostraron solidarias con ella en momentos difíciles.

Este comentario llevó a una reflexión sobre la verdadera relación entre las panelistas y la influencia que Yanina podría tener en el grupo.

Aunque algunas la apoyan y consideran que su estilo directo es parte del show, otras podrían sentir que su actitud dominante afecta negativamente la dinámica del equipo.

Al final, este conflicto pone de manifiesto las complejidades de trabajar en un entorno televisivo donde las personalidades fuertes y las diferencias de opinión son inevitables.

Mientras que Yanina Latorre continúa defendiendo su estilo como parte de su personaje mediático, Nancy Duré opta por resaltar su profesionalismo y su capacidad para mantenerse al margen de los conflictos innecesarios.

Sin embargo, queda claro que este tipo de enfrentamientos son parte del ADN de programas como LAM, donde las polémicas y los cruces entre panelistas son tan importantes como los temas que se discuten.

En conclusión, la pelea entre Yanina Latorre y Nancy Duré es un ejemplo más de cómo las tensiones personales pueden convertirse en el centro de atención en el mundo del espectáculo.

Aunque ambas tienen enfoques y personalidades muy diferentes, su conflicto refleja las dinámicas internas de un programa que vive del debate y la controversia.

Mientras Yanina sigue siendo una figura divisiva que genera amores y odios, Nancy se posiciona como una profesional que busca mantener la calma en medio de la tormenta.

Este enfrentamiento, sin duda, seguirá dando que hablar tanto dentro como fuera de LAM, demostrando una vez más que en la televisión, como en la vida, las relaciones humanas son tan complicadas como fascinantes.