Cruz, una joven hermosa, llevaba una vida tranquila en un pequeño pueblo de España. Sin embargo, su vida dio un vuelco cuando comenzó a obsesionarse con una mujer llamada Leocadia. Cruz estaba convencida de haber visto a Leocadia en la fiesta del Conde Urbizu, un hombre rico y poderoso. También creía que era Leocadia quien había enviado el misterioso ramo de flores y realizado la llamada silenciosa a su casa. Las obsesiones de Cruz le quitaron el sueño y el apetito. No podía concentrarse en su trabajo y se sobresaltaba con los ruidos más pequeños. Incluso contrató a un detective privado para investigar a Leocadia.
Sin embargo, a medida que la verdad salía a la luz, Cruz descubrió que Leocadia no era una enemiga, sino la clave de un doloroso secreto relacionado con el pasado de su familia. Cruz descubrió que Leocadia en realidad era una mujer que había sido víctima de injusticias por parte de su familia. Había sido obligada a abandonar el pueblo y vivir una vida en el anonimato. Cruz se sintió culpable por haber dudado de Leocadia y por tratarla de manera injusta.
Determinada a corregir sus errores, Cruz decidió pedir disculpas a Leocadia y suplicarle su perdón. Leocadia aceptó sus disculpas y accedió a ayudarla a desentrañar el pasado de su familia. Finalmente, Cruz descubrió la verdad sobre la muerte de su madre. También se dio cuenta de que la persona responsable de la tragedia no era quien ella pensaba. Cruz se sintió aliviada al conocer la verdad y agradecida con Leocadia por su ayuda. Cruz y Leocadia se convirtieron en amigas. Juntas compartieron los secretos y el dolor del pasado. También unieron fuerzas para construir un nuevo futuro.