La tensión en La Promesa alcanzó su punto máximo cuando Manuel, con una lealtad absoluta hacia Jana, decidió que no permitiría que nadie, ni siquiera su madre, le hiciera daño. Fue a buscar a Julia, a quien sospechaba de estar involucrada en la desaparición de Jana. Con tono firme, Manuel le dio un ultimátum: “Si no quieres que las cosas se compliquen aún más, lo mejor es que te vayas del castillo inmediatamente”. Julia, ante la actitud decidida de Manuel, mostró miedo pero aún intentó mantener su postura. Mientras tanto, Vera y Marcelo seguían luchando con decisiones difíciles. Habían reunido una gran cantidad de pruebas contra el Duque Carril, pero hacerlas públicas significaba que se convertirían en sus objetivos. Vera, con su naturaleza bondadosa, quería exponer la verdad para proteger a los inocentes. Sin embargo, Marcelo se preocupaba por la seguridad de sí mismo y su familia. Temía que, si actuaban precipitadamente, muchas personas sufrirían. Lope, con su sabiduría y experiencia, intentaba equilibrar la protección de la justicia con la seguridad de todos. Les aconsejó a Vera y Marcelo ser pacientes y buscar más pruebas antes de actuar.
Mientras los conflictos internos se intensificaban, los oscuros secretos de La Promesa comenzaban a salir a la luz. Se encontró una carta misteriosa en la biblioteca que contenía pistas sobre una organización secreta relacionada con la desaparición de Jana. Manuel y Alonso decidieron investigar más a fondo sobre esta carta, con la esperanza de encontrar pistas sobre el paradero de Jana. Por otro lado, Petra, la hija adoptiva de la Marquesa, continuaba con sus acciones misteriosas. Frecuentemente se comunicaba con un hombre extraño, a quien llamaba “el jefe”. Este hombre le prometió ayudarla a vengarse de quienes le habían hecho daño, pero con una condición: Petra debía ayudarlo a realizar una misión peligrosa.
La tensión en La Promesa alcanzó su punto máximo cuando ocurrió un asesinato. Un sirviente fue encontrado muerto en el jardín, y todas las señales indicaban que se trataba de un asesinato premeditado. Se llamó a la policía para investigar, y todas las sospechas recayeron sobre los habitantes del castillo. ¿Serán Vera y Marcelo lo suficientemente valientes para desenmascarar al Duque Carril? ¿Podrán Manuel y Alonso encontrar el paradero de Jana? ¿Y quién estará detrás de los misteriosos asesinatos? Todas estas preguntas siguen sin respuesta, esperando los próximos desarrollos.