Vamos a construir juntos esta historia. Mientras Jana desaparecía, La Promesa seguía sumida en constantes turbulencias. Vera, la hija del Duque de Carril, enfrentaba una crisis personal. No podía soportar el control autoritario de su padre. Decidió evadir la responsabilidad de cuidar de él causándose heridas, lo que la sumió en un nuevo ciclo de sufrimiento. Las cicatrices en su cuerpo eran solo la manifestación externa de las heridas profundas en su alma.
Mientras tanto, Manuel, tras darse cuenta de sus errores, dedicó toda su mente a buscar a Jana. En su búsqueda, descubrió por casualidad el doloroso secreto de Vera. Fue testigo de su sufrimiento y de su impotencia ante la opresión de su padre. Manuel se dio cuenta de que no solo Jana, sino también aquellos a su alrededor, estaban sufriendo profundamente. El sentimiento de culpa y empatía impulsaron a Manuel a actuar. Decidió no solo recuperar a Jana, sino también ayudar a Vera a escapar de las sombras de su pasado. Manuel se convirtió en el apoyo emocional de Vera, escuchando sus confesiones, compartiendo su dolor y buscando una salida juntos.
El vínculo entre Manuel y Vera se profundizó. Juntos enfrentaron las dificultades, ayudándose mutuamente a sanar sus heridas emocionales. Sin embargo, este sentimiento también planteó nuevos desafíos. ¿Podrán superar los obstáculos y estar juntos, o caerán nuevamente en la espiral de las maquinaciones y los cálculos? Mientras tanto, Jana, después de dejar La Promesa, se dirigió a un lugar tranquilo para encontrar paz. Comenzó una nueva vida trabajando en un pequeño pueblo. Sin embargo, los recuerdos del pasado seguían persiguiéndola. Jana no podía olvidar lo sucedido y siempre deseaba vengarse de Cruz.
Un día, Jana se reencontró con una amiga de la infancia. Esta amiga le reveló un secreto impactante sobre el pasado de Cruz. Resultó que Cruz no solo era un ser cruel, sino que también estaba involucrado en un asesinato misterioso ocurrido años atrás. Este secreto despertó en Jana una fuerte determinación. Decidió regresar a La Promesa para enfrentarse a Cruz y a sus cómplices. Jana elaboró un plan meticuloso para desenmascarar la verdadera cara de Cruz y llevarlo ante la justicia. La lucha entre Jana y Cruz se intensificó más que nunca. Lucharon no solo con fuerza, sino también con inteligencia y astucia. Finalmente, con pruebas irrefutables, Jana consiguió la victoria. Cruz y sus cómplices fueron sacados a la luz y tuvieron que pagar por los crímenes que cometieron.