La mansión, que debía ser un hervidero de alegría y celebración, se había convertido en un nido de tensiones. La desaparición de Jana, la prometida de Manuel, había ensombrecido los preparativos de la boda, sumiendo a todos en una profunda preocupación. Pero las dificultades no se limitaban a la ausencia de la novia. Las discusiones entre Curro, el mejor amigo de Manuel, y José Juan, un primo lejano que había llegado para ofrecer su apoyo, se habían intensificado. José Juan, con su carácter dominante y sus opiniones poco acertadas, había logrado crear un ambiente tenso en la casa. Sus constantes críticas a las decisiones de Manuel y su insistencia en imponer su visión de cómo debía ser la boda habían desgastado la paciencia de todos.
La situación llegó a un punto crítico durante una cena en el salón principal. Una simple discrepancia sobre los arreglos florales se convirtió rápidamente en una acalorada discusión. Las palabras hirientes se sucedieron una tras otra, hasta que finalmente, Curro y José Juan se enzarzaron en una pelea. Puñetazos y empujones resonaron en el salón, mientras los invitados observaban atónitos. Manuel, al ver que la situación se estaba descontrolando, intervino para separar a los dos hombres. Con voz firme, les recordó que el verdadero problema no eran sus diferencias, sino encontrar a Jana. La pelea había sido una distracción innecesaria y una falta de respeto hacia su prometida. Este incidente fue un punto de inflexión. Manuel se dio cuenta de que tenía que tomar medidas más drásticas para encontrar a Jana. No podía seguir esperando y confiando en la policía. Decidió contratar a un investigador privado, un hombre experimentado y discreto, para que lo ayudara en su búsqueda.
Mientras tanto, la actitud de José Juan seguía siendo sospechosa. Sus comentarios y su comportamiento cada vez más extraño hacían que Manuel se preguntara si realmente estaba interesado en encontrar a Jana o si tenía algún otro motivo para estar allí. ¿Estaba José Juan involucrado en la desaparición de su prometida? ¿O simplemente disfrutaba sembrando el caos? La desaparición de Jana había puesto a prueba la relación entre Manuel y sus seres queridos. Las tensiones, las sospechas y los secretos habían salido a la luz, dejando al descubierto las fragilidades de cada uno. Solo el tiempo diría si Manuel lograría encontrar a Jana y si su relación con Curro y José Juan podría recuperarse.