La Marquesa, una mujer de carácter fuerte y astuto, gobernaba la mansión con mano de hierro. Dos de sus empleados más fieles, Ricardo y Pía, habían sido sus confidentes y pilares durante años. Sin embargo, un día descubrió con consternación que ambos habían abandonado su servicio para trabajar para los Duques de los Infantes, una familia rival.La noticia fue un duro golpe para la Marquesa. No podía soportar la idea de haber perdido a dos personas en las que tanto confiaba. Decidió que debía recuperarlos, no solo por el vacío que dejaban en su vida, sino también por el miedo a que revelaran algún secreto de la mansión.
Con una sonrisa astuta, la Marquesa elaboró un plan. Enviaría a uno de sus hombres de confianza para contactar a Ricardo y Pía con una oferta tentadora: un regreso triunfal a La Promesa, con un salario considerablemente mejorado y la promesa de mayores responsabilidades. La oferta era demasiado buena para rechazarla, y Ricardo y Pía, aunque desconfiados, aceptaron.
Su regreso a la mansión fue un evento lleno de tensión. Los demás empleados, que habían escuchado rumores sobre su traición, los miraban con recelo. La Marquesa, por su parte, los recibió con los brazos abiertos, fingiendo que nada había ocurrido. Sin embargo, su sonrisa era fría y calculadora.Los días pasaron y la tensión en la mansión aumentó. Ricardo y Pía se sentían incómodos y vigilados. La Marquesa, por su parte, intensificó su vigilancia sobre ellos, buscando cualquier señal de traición. Comenzó a asignarles tareas cada vez más importantes, poniendo a prueba su lealtad.
Mientras tanto, los Duques de los Infantes comenzaron a sospechar que algo andaba mal. Enviaron a uno de sus espías a la mansión para investigar. El espía descubrió que la Marquesa estaba utilizando a Ricardo y Pía para obtener información sobre sus planes.La situación se volvió explosiva cuando el espía fue descubierto. La Marquesa, furiosa, ordenó que lo encarcelaran. Ricardo y Pía, horrorizados por la crueldad de su antigua empleadora, se dieron cuenta de que habían cometido un grave error al regresar a La Promesa.
Decidieron que era hora de actuar. Durante una cena formal, mientras la Marquesa y sus invitados celebraban, Ricardo y Pía revelaron todas las intrigas y secretos de la mansión. La noticia causó un gran escándalo, y la Marquesa fue arrestada.Ricardo y Pía, libres por fin, decidieron abandonar la ciudad y comenzar una nueva vida juntos. La mansión, que alguna vez fue un símbolo de poder y riqueza, quedó sumida en el caos y la ruina.