La Princesa Leonor aprovecha su primera parada en Tenerife para contactar con sus padres tras una semana incomunicada a bordo del Juan Sebastián Elcano.
La Princesa Leonor ha hecho su primera parada en Tenerife después de varios días navegando a bordo del Juan Sebastián Elcano, iniciando su travesía de seis meses.
Durante este tiempo, Leonor y el resto de los guardiamarinas han estado incomunicados, sin poder tener contacto con el mundo exterior.
Sin embargo, tras llegar a la isla canaria, la heredera al trono ha tenido la oportunidad de comunicarse por fin con sus padres, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia, con quienes no había hablado desde su emotiva despedida en Cádiz.

Después de días de intenso trabajo y navegación por el Atlántico, la Princesa Leonor ha llegado a Tenerife visiblemente cansada.
Aunque su rostro reflejaba el agotamiento de la travesía, especialmente por las largas jornadas sin descanso y el ambiente exigente del mar, su presencia seguía siendo firme y elegante, como la heredera al trono que es.
Lo más esperado de su llegada era la primera vez que podría ponerse en contacto con su familia.
Durante la travesía en el buque, la Princesa ha estado incomunicada debido a la falta de cobertura en alta mar. Las comunicaciones solo son posibles cerca de la costa, y si el buque dispone de las antenas necesarias, con conexión satelital, lo que es muy costoso.
Por ello, Leonor y sus compañeros de viaje han tenido que esperar hasta llegar a Tenerife para poder hablar con sus seres queridos.
En cuanto pisó tierra, la Princesa no dudó en contactar a su familia, poniendo fin a casi una semana sin saber nada de ellos.
Este momento fue muy esperado por la Princesa, ya que, aunque está acostumbrada a la independencia desde hace años, siempre es reconfortante para ella saber cómo están sus padres.
Esta primera llamada ha tenido un carácter especialmente emotivo, ya que, recordemos, la despedida en Cádiz fue uno de los momentos más conmovedores de la realeza española, con los Reyes Felipe y Letizia visiblemente emocionados al despedir a su hija mayor.
Ambos no pudieron contener las lágrimas al verla partir hacia esta nueva etapa que marcará un hito en su vida, una formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, que le permitirá seguir los pasos de su padre y su abuelo.
La primera conversación entre la Princesa Leonor y sus padres ha sido privada, por lo que los detalles exactos de la charla se mantienen en secreto.
Se sabe que la joven heredera quería aprovechar la llamada para compartir sus experiencias y sensaciones tras sus primeros días en el buque, así como poner al tanto a sus padres de cómo está siendo la convivencia con el resto de los compañeros.
A través de esta comunicación, el Rey Felipe también ha tenido la oportunidad de recordarle cómo fue su propio paso por el Elcano hace 38 años, y le ha transmitido sus mejores deseos para esta importante etapa de su formación militar.
Además de esta primera llamada a sus padres, Leonor también ha aprovechado su tiempo en Tenerife para relajarse un poco y desconectar de la intensidad de su rutina a bordo.
Como parte de su formación, la Princesa está viviendo una experiencia completamente diferente a la que ha tenido hasta ahora.
A bordo del Juan Sebastián Elcano, compartirá la vida con 188 marinos, y deberá ajustarse a un horario estricto, realizando maniobras, entrenamientos y actividades relacionadas con su preparación como miembro de la Armada Española.
No obstante, en Tenerife, la Princesa ha tenido tiempo para salir a pasear con sus compañeros, disfrutar de las rutas por la isla y, si el tiempo lo permite, probar alguno de los restaurantes locales, lo que le ha servido para desconectar por un momento de la exigencia de su formación.
Este viaje, que lleva a Leonor por distintas partes del mundo, también será una gran oportunidad para fortalecer su carácter y aprender sobre los desafíos del liderazgo, el trabajo en equipo y la disciplina militar.
Tras la escala en Tenerife, el buque continuará su travesía, con rumbo a Brasil, pasando por otros destinos internacionales como Nueva York, Chile, Colombia y Perú, antes de regresar a Estados Unidos el 5 de junio, donde finalizará este intenso crucero de instrucción.
Sin duda, la experiencia será decisiva para la Princesa, quien está destinada a ser un pilar fundamental de la Corona en el futuro.
El Rey Felipe VI, quien vivió una experiencia similar cuando era joven, ha expresado en varias ocasiones lo importante que fue para él su paso por el Elcano, no solo por lo que aprendió a nivel profesional, sino también por lo que representó en su vida personal.
Al respecto, Felipe VI ha señalado que esta etapa de formación, que Leonor ahora vive, quedará entre los mejores recuerdos de su vida, como le sucedió a él y a su abuelo, el Rey Juan Carlos I.
Este vínculo entre generaciones refuerza el valor que se le da a este tipo de formación, considerada esencial para la futura reina de España.
La Princesa Leonor continúa demostrando su madurez y su capacidad para afrontar los retos con determinación y serenidad, cualidades que serán claves en su futuro dentro de la familia real.
Cada paso que da en este viaje es un paso hacia su preparación para asumir un día el papel que le corresponde en la Corona, y, mientras tanto, su formación a bordo del Juan Sebastián Elcano es una experiencia que marcará su vida para siempre.