Hace poco se cumplió un año desde que los famosos tuits de Jaime del Burgo y la publicación del libro de Jaime Peñafiel encendieron los rumores en torno a la vida privada de la realeza española.
En aquel momento, las especulaciones giraban en torno a una supuesta relación extramarital de la reina Letizia.
Se habló de un amor antes, durante y después de su matrimonio con Felipe VI.
Incluso se llegaron a mencionar cuestiones relacionadas con la paternidad de una de sus hijas, insinuando que no era de Felipe, sino de Jaime del Burgo.
Sin embargo, como sucede con muchos de estos rumores, con el tiempo estos escándalos han ido desvaneciéndose de la opinión pública.
Ahora, la situación parece haberse invertido.
Es el rey Felipe VI quien se encuentra en el centro de una nueva controversia debido a una supuesta hija secreta.
Este tema ha vuelto a la luz después de que la infanta Sofía protagonizara un acto en solitario durante los premios Objetivo Patrimonio.
Poco después, una periodista utilizó su canal de YouTube para hacer una confesión escandalosa relacionada con el pasado amoroso del monarca.
El relato conecta directamente con uno de los romances más comentados de Felipe, el que tuvo con Isabel Sartorius.
Esta relación, que marcó el final de los años ochenta e inicios de los noventa, fue objeto de innumerables portadas y polémicas en su momento.
Isabel Sartorius parecía cumplir con todas las expectativas para ser la pareja del entonces príncipe.
Provenía de una familia acomodada: su padre era marqués y su madre, una acaudalada argentina.
Isabel hablaba varios idiomas y tenía la aspiración de ser diplomática.
Su relación con Felipe era vista como seria, con visitas regulares del príncipe a la finca de su familia para asistir a misa los domingos.
Sin embargo, desde el principio, su romance fue objeto de escrutinio.
El padre de Isabel, a pesar de su título nobiliario, tenía fama de ser un playboy arruinado, mientras que su madre era descrita como una mujer inestable, término que entonces se utilizaba de manera vaga para referirse a ciertos problemas de salud mental.
A medida que la relación avanzaba, Isabel comenzó a exigir un reconocimiento público como pareja oficial, pero Felipe se mostró reticente.
Esto condujo a la primera ruptura de la pareja, aunque poco después retomaron el contacto.
Durante este tiempo, el príncipe enviaba flores a Isabel todos los días y se mostraba visiblemente enamorado.
Sin embargo, las presiones externas y la falta de aprobación por parte de la familia real, especialmente del rey emérito Juan Carlos, terminaron por fracturar la relación.
Finalmente, en 1991, la agencia de noticias EFE confirmó la ruptura definitiva entre Felipe e Isabel.
Aunque nunca hubo un comunicado oficial que reconociera su relación, la noticia de su separación conmocionó a la opinión pública.
No obstante, según varios testimonios, los dos continuaron viéndose de forma clandestina por un tiempo, e incluso lograron mantener una amistad después de que sus caminos se separaran por completo.
Uno de los episodios más comentados tuvo lugar en Morata de Tajuña, donde fueron fotografiados discutiendo acaloradamente.
En aquella ocasión, Isabel lloraba mientras Felipe intentaba consolarla.
Este episodio alimentó aún más los rumores sobre su complicada relación.
Poco después, surgieron historias relacionadas con un posible embarazo de Isabel, lo que dio paso a la teoría de que podría haber tenido una hija con el entonces príncipe Felipe.
La historia de esta supuesta hija secreta ha sido objeto de especulación durante décadas.
Según los rumores, Isabel habría tenido una hija llamada Mencía durante su relación con Felipe, pero declaró oficialmente que el padre era su entonces pareja, Javier Soto.
A lo largo de los años, las comparaciones entre la fisonomía de Mencía y la del rey Felipe han sido objeto de debate, aunque nunca se ha presentado evidencia concluyente que respalde estas afirmaciones.
De hecho, Isabel Sartorius ha negado en varias ocasiones que su hija sea fruto de su relación con el monarca.
La prensa también desempeñó un papel crucial en el desprestigio de Isabel Sartorius.
Desde comentarios sobre su peso hasta cuestionamientos sobre su formación académica, Isabel fue objeto de constantes ataques mediáticos.
Algunos analistas sugieren que estos ataques podrían haber sido instigados por sectores de la casa real que no aprobaban su relación con Felipe.
A pesar de todo, Isabel logró mantenerse firme y proteger a su hija de la atención mediática.
Con el tiempo, Mencía creció alejada del foco público, aunque los rumores sobre su posible parentesco con Felipe nunca desaparecieron por completo.
En redes sociales y medios sensacionalistas, la teoría de que Mencía podría ser la hija secreta del rey sigue generando titulares, a pesar de la falta de pruebas.
Incluso se han realizado comparaciones con casos similares en otras familias reales, como el del supuesto hijo de Julio Iglesias, para justificar la posibilidad de que estas historias sean ciertas.
En los últimos días, Pilar Eyre, conocida por sus revelaciones sobre la realeza española, volvió a avivar el debate al mencionar este tema en sus redes sociales.
Eyre es conocida por lanzar informaciones controvertidas que a menudo generan intensos debates en la opinión pública.
Sin embargo, también es habitual que, tras desatar la polémica, intente suavizar sus declaraciones, como ocurrió en el caso de los rumores sobre Letizia y Jaime del Burgo.
En este caso, Pilar Eyre ha insinuado que la hija de Isabel Sartorius podría tener un parecido físico con Felipe, pero también ha destacado que no existe ninguna prueba concreta que respalde esta afirmación.
El tema de los supuestos hijos secretos de la realeza no es nuevo y siempre ha sido un terreno fértil para la especulación.
Sin embargo, en este caso, la propia Isabel Sartorius ha negado rotundamente estas afirmaciones, afirmando que Mencía es hija de Javier Soto.
Además, Isabel ha expresado en varias ocasiones su deseo de mantener a su hija alejada de las controversias mediáticas y ha tomado medidas legales para proteger su privacidad.
A pesar de esto, la historia sigue resurgiendo periódicamente, alimentada por el interés público en la vida privada de los miembros de la realeza.
Es interesante observar cómo las narrativas en torno a Isabel Sartorius han cambiado con el tiempo.
En su momento, fue criticada y descalificada por sectores de la prensa, pero hoy en día muchos la consideran una figura que podría haber desempeñado un papel destacado como reina de España.
Este cambio en la percepción pública refleja cómo las opiniones sobre la realeza y sus relaciones han evolucionado con el tiempo.
En cuanto a Felipe VI, su matrimonio con Letizia también fue objeto de controversia desde el principio.
Letizia, una periodista reconocida, no cumplía