Manuel, con el corazón destrozado por su amor por Jana, se siente perdido entre las presiones familiares. Don Lorenzo, el padre de Manuel, un hombre rígido y conservador, no apoya en absoluto esta relación. Presionado, Manuel decide pedir ayuda a su propio padre. “Padre, necesito tu ayuda,” dice Manuel, con la voz temblorosa. “Amo a Jana, pero la familia quiere que me case con Martina.” Don Lorenzo frunce el ceño, con una mirada llena de desconfianza. “Hijo, te lo he dicho antes, no puedes casarte con una chica como Jana. Ella no es digna de ti.”
Manuel intenta explicar sus sentimientos, pero Don Lorenzo se mantiene firme en su postura. Al final, Manuel tiene que aceptar la verdad de que su padre nunca aceptará a Jana. Mientras tanto, José Juan, quien siempre afirma que Curro está enamorado de Martina, sigue causando problemas a la familia Luján. Don Lorenzo duda de las palabras de José Juan, pensando que está tratando de dividir a la familia. Justo en ese momento, ocurre un evento inesperado. Jana desaparece repentinamente de La Promesa. Todos están muy preocupados, especialmente Manuel. Sospechan que la Marquesa, quien siempre ha odiado a la familia Luján, ha secuestrado a Jana para vengarse.
Manuel, furioso y desconsolado, decide hacer todo lo posible para encontrar a Jana. Le pide a José Juan que abandone La Promesa y le exige a Julia que haga lo mismo. Esta decisión de Manuel provoca un enfrentamiento implacable dentro de la familia Luján. Julia, quien siempre ha estado enamorada de Manuel, sufre al ser rechazada por él. No puede entender por qué Manuel la trata de esa manera. Mientras tanto, José Juan, aunque no ama a Martina, se siente enfadado por el trato injusto de Manuel. Todo La Promesa está sumido en un ambiente tenso. Todos se preocupan por la seguridad de Jana y no saben si podrá regresar sana y salva. Manuel, con el corazón roto y lleno de rabia, está decidido a encontrar al que secuestró a Jana y vengarla.