Acorrado en un callejón sin salida, Jesús ya no tenía escape. Decidió lanzar un último golpe, con el objetivo de destruir por completo la vida de Begoña y Andrés. Aprovechando el profundo vínculo entre Begoña y su hija Julia, Jesús sembró hábilmente mentiras que hicieron que Julia malinterpretara a su madre. Surgieron discusiones, y la relación materna se vio amenazada. Al mismo tiempo, no olvidó seguir amenazando y aterrorizando a Begoña y Andrés, manteniéndolos siempre en un estado de miedo.
En medio del caos, Begoña descubrió por casualidad una carta secreta de su madre, Clotilde. El contenido de la carta la dejó completamente conmocionada. Resulta que María ya sabía sobre los crímenes de Jesús desde hace tiempo, e incluso podría haber estado involucrada en el caso. Sin embargo, por ambición y por su propio interés, decidió guardar silencio, e incluso ayudó a Jesús a encubrir sus crímenes.
La verdad revelada causó un profundo dolor y enojo en Andrés. Confrontó a María, exigiéndole que dijera la verdad. Bajo presión, María finalmente tuvo que admitir todo. No solo sabía sobre los crímenes de Jesús, sino que también confesó haber fingido un embarazo para retener a Andrés a su lado. Esta cruel verdad fue como un golpe directo al corazón de Andrés.
Ante estas dolorosas revelaciones, Andrés y Begoña se dieron cuenta de que, para ser felices juntos, debían enfrentar no solo a Jesús, sino también a María, la cómplice en la sombra. Decidieron colaborar para exponer a ambos y vengar a los muertos. La batalla final había llegado. Begoña y Andrés planearon juntos, recogieron pruebas y prepararon todo para enfrentarse a Jesús y María. Una confrontación tensa y peligrosa los esperaba. ¿Serán capaces de ganar y recuperar una vida tranquila? ¿Tendrá su amor suficiente fuerza para superar todas las adversidades?